Se tener abundancia y se tener escasez

Palabra de Vida y Esperanza #18

Filipenses 4:11-13 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

No importa en donde se encuentre ahora en la vida, siempre tendrá algo que agradecerle a Dios. Sin embargo, muchas personas han decidido que no serán felices hasta que no alcancen cierta meta o hasta que tengan cierta cosa o persona.

Hay que vivir una vida de contentamiento y de ser agradecido por donde se encuentra en este momento. “Tenemos que asegurarnos de que no dependamos de otras personas o circunstancias para ser felices o realizados”. El Pastor y amigo nuestro, José Satirio Dos Santos le oí decir: “Un día llamé a mi familia y les dije: “He decidido ser feliz. Ustedes pueden aportar a que lo logre pero, con ustedes o sin ustedes, decidí ser feliz”.

Descubre como Dios quiere que disfrute del contentamiento cualquiera que sea su situación en este momento y como El utilizará cada temporada para Su gloria y para nuestro bien.

Es bueno tener sueños y metas pero mientras esperamos que las cosas cambien o las promesas se realicen, aprenda a no estar descontento por el lugar que está. Disfrute la estación en donde está. Cuando estamos descontentos deshonramos a Dios. Estamos tan anhelante en lo que queremos y despreciamos lo que tenemos.

El concepto de pobreza es psicológico. No hay tal cosa como verdadera pobreza, es como tú te sientes a causa de eso. El Apóstol Pablo en Filipenses 4:11-13 dice: “…He aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación…”. La actitud hacia la vida es lo que determina cómo vas a funcionar.

William Sangster, era una figura pública en Inglaterra. Estaba enfermo con distrofia muscular progresiva. A pesar de su incapacidad sirvió con nobleza y sostuvo una actitud positiva y vencedora, al punto de tornarse en el mundo de la lengua inglesa por aquello que él llamó: “Mis Cuatro Propósitos”:

• Jamás voy a quejarme.
• Voy a mantener mi luz siempre brillando.
• Voy a encontrar mis bendiciones.
• Voy a transformar mis pérdidas en ganancias.

Jesucristo es típico del hombre completo:

1- Cuando nació en un pesebre, nunca insistió en tener nada. “Las zorras tienen cuevas y las aves nidos, mas el Hijo del Hombre no tiene donde recostar su cabeza”.
2- Cuando lo crucificaron, en una cruz prestada.
3- La túnica se la quitaron.
4- Le sepultaron en una tumba prestada.

Empiezas a vivir independientemente de las cosas. Tu felicidad no depende de las cosas. Desarrollar una profunda libertad para gozar lo que tenemos. Cuando estudié en la universidad, un día el profesor nos dijo lo siguiente: “Cuando era niño, fue el tiempo de gran depresión. Mi mamá preparaba la mesa con su mantel, vasos, cubiertos. Por la mañana nos daba harina de maíz. A medio día nos daba harina de maíz preparada de otra forma, y en la tarde harina de maíz de otra manera. Cuando niño pensaba que nosotros éramos los ricos y los que comían carne eran los pobres”. Es nuestra actitud ante la vida. Tan interesante sea comerse un “steak”, como una poquita de harina de maíz.

Los que se lamentan, se desprecian, la vida no les ha ofrecido nada, son los que no han bregado con raíces de amargura que son conflictos sin resolver. Han creado un sentido de que no valgo, de que lo mejor no es para mí.

Contentamiento no implica que no queremos cambiar, significa que no vamos a estar frustrados, que lo que estamos viviendo es transitorio, es temporal. Algunas situaciones no cambiarán hasta que cambiemos.

Contentos en la estación que estamos, crecemos y desarrollamos carácter nuestra fe fortalecida. Crecemos cuando hay presión. Siente que se está amargando pero escoge ser feliz. Escoge disfrutar la temporada donde está. Eso es pasar la prueba, le permite a Dios obrar.

No es cambiar la situación sino que ella le cambie a usted. El cántico de la producción “Plan de Vuelo” de 33DC dice: “Tienes un plan y se cumplirá, mientras espero, te voy a adorar. Aún sin respuesta yo siento tu paz”.

Siempre he dicho: “La razón de Dios de no concederme lo que le pido, es mucho mayor que la razón mía de pedirlo”. El plan de Dios para nosotros es que crezcamos y maduremos. Quizás no le gusta donde está pero, no estaría allí salvo que Dios tenga un propósito para usted.

Esto fue lo que hizo David. Años cuidando las ovejas de su padre, cuando ya Samuel le había ungido para ser rey. David entendió este principio, floreció donde estaba plantado debido a que estaba contento cuidando las ovejas, y entonces podía llegar a ser rey.

Mientras espera que las cosas cambien y los sueños se cumplan, viva feliz. El descontento nos sigue a todas partes. Tiene un ascenso en su trabajo, está un tiempo contento, pero vuelve otra vez a estar descontento por el trabajo tan duro. Es el espíritu de descontento. Quejándonos de lo que no nos gusta. “He aprendido a contentarme….”.

Entrenemos nuestra mente a ver lo bueno, a ser agradecido con lo que tiene. Tenga la gracia de disfrutar cada temporada, florecerá donde está plantado. Usted dirá: ¿Cuándo va a cambiar esto? Va a cambiar cuando usted cambie. Tiene que estar satisfecho donde está ahora, implica no vivir frustrado. Si logra su lista de deseos, aparecerá algo más, para hacerlo sentir descontento. Mis sueños no se han cumplido, voy a florecer donde esté.

Siga contento tenga poco o mucho. La Escritura dice en 1 Timoteo 6:6-8 “6 Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; 7 porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto”.

Estoy contento con la persona que Dios creó, con mi lugar en la vida. Disfrute donde está. Gente blanca usando bronceadores. Gente oscura quieren ser blancos. Es una tragedia vivir la vida siempre insatisfecha. Queriéndose ver como alguien más. Esté contento donde está.

María embarazada subiendo a burro. María pudo quejarse. Ella nunca criticó a José. Estaba contenta en la estación. Contenta cuando el ángel le dijo:

• “Salve muy favorecida”.
• Contenta en un burro, embarazada.
• Contenta dando a luz en un establo con animales.
• Contenta cuando los sabios le dijeron “Tu hijo es el Mesías”.

Alguien maduro, contento cuando está en la cima y contento abajo en el valle.

El Apóstol Pablo: “He aprendido a estar contento…”. Escribió mucho del Nuevo Testamento en una prisión. Usted ha decidido estar contento, las prisiones no le pueden estorbar. Ni los buenos, ni el campo solitario donde está pastoreando. Va a llegar a su propósito.

Si está amargado, preguntando ¿Cuándo va a pasar esto? Se estancará, Dios no bendice al descontento. Enfóquese en las cosas buenas, en lo que sí tiene. Hoy pudimos ver un nuevo día, ver la familia, la iglesia, enfóquese en lo bueno.

No toda estación es primavera. No crecerá si se queda en la cosecha. Tiene que haber estaciones de sembrar, regar, dar mantenimiento, quitar la maleza, arar la tierra. Si no pasa por esa etapa y temporada, no va a tener cosecha.

En vez de frustrarse por las dificultades, tenga una nueva perspectiva, esa estación le prepara para su promoción. No ves nada sucediendo, Dios está obrando pero, en el tiempo correcto, la estación cambiará

El invierno siempre trae la primavera. Se requiere alguien maduro para estar contento no solo en el tiempo de cosecha, sino de siembra. Aprenda a estar contento en cada estación. En vez de quejarse, va a florecer en la estación que estás.

No pierda una gran estación en su vida deseando tener más, quejándose de lo que carece. Disfrute las cosas sencillas, memorias con su familia. Un predicador norteamericano dijo: “Cada vez que Dios quiere darnos un regalo, Él lo envuelve en un problema. “Con cada bendición viene una carga”.

Nunca llegará a un punto donde esté libre de problemas y conflictos. Si no aprende a estar contento donde está, tampoco estará contento cuando los sueños se realicen. Dios no le daría su bendición sino pudiera con su carga.

Podría estar ahora en una de las mejores estaciones de su vida pero, no lo disfruta porque está pendiente a la carga. Por esperar que las cosas cambien se pierde la belleza del momento. Si retrocediera y viera las cosas desde otra perspectiva se daría cuenta que el Señor le tiene en la palma de su mano. El dirige sus pasos, sabe dónde está. En vez de desear estar en otra parte, acepte el lugar donde está.

Vea lo bueno, sea agradecido con lo que tiene. Hay una bendición y una carga para cada estación. No se enfoque en la carga. Tiene la gracia para disfrutar cada temporada. Florezca donde está plantado. Vencerá todo obstáculo y será la persona que Dios creó.