Palabra de Vida y Esperanza #20
A veces pasamos por momentos y etapas en oscuridad en nuestras vidas, cargas que llevamos. Muchos ven el futuro oscuro e incierto. Son momentos oscuros donde nada se ve claro. Dios camina con nosotros en esos tiempos de oscuridad. Uno de los hombres que tuvo que recobrar la esperanza fue Job.
Recobrar la esperanza también tiene que ver con acabar la injusticia acabar con aquello que perjudica a la persona. Job supo lo que son las pérdidas más grandes. La pérdida de afectos, de los hijos. El rechazo de su propia esposa. Amigos que le dieron la espalda. Muchos pecados y faltas. Pérdida de los bienes materiales. También tuvo que luchar con la enfermedad.
La desesperanza es cuando una persona ha perdido todas las expectativas de que las cosas van a cambiar. La desesperanza es un arma poderosa del enemigo porque deja a los hombres apocados y llenos de tristeza. Hoy te digo: ¡Hay esperanza!
La esperanza divina es una certeza divina basada en la Palabra de Dios. Es una fuerza, es una virtud que trae a la mente la expectativa de que algo bueno viene conforme a Dios y no de acuerdo a las circunstancias. Es la convicción de que lo que Él te prometió se va a cumplir. “Cristo en nosotros esperanza de gloria”. Col.1:27
¿Cómo se recobra la esperanza? En primer lugar, resistiendo y nos dejarnos vencer por el miedo al futuro. Job se vio en pérdida total, sin sus hijos. Muchos tienen miedo a lo que se avecina. Se preguntan: ¿Todo se va a arruinar?
No nos dejemos vencer por el miedo al futuro. El futuro hay que verlo con esperanza. El futuro hay que verlo como una oportunidad para nuevos escenarios. Algunos ven el futuro como lo peor. Otros lo anticipan como una oportunidad de la vida para corregir lo que haya que corregir, para restaurar lo que hay que restaurar, para aplicar lo que haya que aplicar. No podemos dejarnos vencer por el miedo.
En segundo lugar, no dejándonos convencer de que el mal es más poderoso que el bien. Algunos se encuentran todos los días hundidos en la desesperanza. Han llegado a un convencimiento de que el mal triunfa sobre el bien. Esto es anti-bíblico. Existe el bien y el mal.
El bien habla de Dios, de salvación, de oportunidad, de dar a otros. El mal se muestra personificado por Satanás, en injusticias, en maldad, en corrupción, en mentiras, en crímenes.
No se deje convencer de que el mal triunfará sobre el bien. No existe una persona convencida de que el mal triunfará sobre el bien, que no viva en ruinas, en enfermedad, en fracaso, en destrucción. Una persona que cree que el bien siempre triunfará sobre el mal, es una persona poderosa, de avance, de conquista. Tú que estás atravesando una difícil temporada quiero decirte que el mal es transitorio, es temporal. Recobra la esperanza en términos prácticos.
En tercer lugar, no dejándonos convencer por la idea de que la injusticia es invencible. Aceptar eso es renunciar a la esperanza. No importa la corrupción, la criminalidad, la injusticia será conquistada por la justicia.
En cuarto lugar, no dejándonos vencer por las debilidades propias y ajenas. Job mirando sus miedos por fin el mal que temía le alcanzó. Echar fuera los temores, no temas. Tienes que vencer el temor al fracaso, al futuro, a la vergüenza del fracaso, del qué dirán. La fe derrota los temores.
Cuando un ser humano se desanima es porque sus propias debilidades o las de otros le llevan a tal extremo. Le van minando las fuerzas, le minan la fe y la esperanza. Todos encaramos debilidades. No debemos dejarnos vencer por las debilidades propias o ajenas.
¿Qué se requiere para recobrar la esperanza? Job hablando de sí mismo dice: “Los pobres recobran la esperanza”. A los amigos de Job Dios les dijo que todo lo que dijeron de Job era equivocado. Fueron donde Job para que orara por ellos. Al final Job recuperó el doble de todo lo perdido.
Lo Primera Virtud que se requiere para recobrar la esperanza es FE. En Hebreos 11:1 dice: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Fe es anticiparse a ver en el tiempo lo que va a venir. Es ver anticipadamente los escenarios, lo que va a crear más adelante. Es tener visión, es decir, pensar como quiero estar dentro de cinco años y luchar por ello.
La fe es anticiparse a las cosas que han de venir y trabajar por acortar el camino. Es virtud irrenunciable. Nadie que quiera tener éxito puede renunciar a la fe. Nadie que quiera alcanzar metas puede renunciar a la fe. Nadie que quiera tener logros mayores puede renunciar a la fe.
La Segunda Virtud asociada a la fe es la VALENTIA. Que es la determinación para enfrentarse a situaciones arriesgadas o difíciles. Requiere acciones valientes. En Hebreos 11:33-34 dice: “33 que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, 34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros”.
Si eres valiente te enfrentarás con unas pocas piedras a un gigante que viene armado en contra tuya. Puede hacer que el hombre más insignificante se convierta en un gran vencedor y conquistador. Una persona con los peores pronósticos puede vencer la adversidad.
La Tercera Virtud para recobrar la esperanza es la ENTEREZA. Es la cualidad de la persona que enfrenta un problema o dificultad con serenidad y fortaleza. Es mantenerse entero, no hacerse pedazos. A algunos le golpea un poco la adversidad y se hacen pedazos. La entereza se vincula con el carácter de una sola pieza.
La Cuarta Virtud para recobrar la esperanza es la PERSISTENCIA. Procede la palabra en latín “persistere” que significa mantenernos firmes y quietos. Es mantenernos constantes en algo. Seguir insistiendo a pesar de los fracasos y aprender de cada uno de ellos. Son gente que supera los obstáculos sin importar lo difícil que sean.
Levántate hoy con fortaleza sin importar cuando duro estuvo el día de ayer. Hoy renuevas tus fuerzas. No te levantes bajo el peso del fracaso de ayer. Debes decidir mientras estás a este lado de la vida, creer que habrá otra oportunidad. Jesús lo resumió diciendo: “El que perseverare hasta el fin…”. Entonces tendrás suficiente esperanza para poder triunfar. Recobra la esperanza.
Recuerda lo que se requiere para recuperar la esperanza:
· Fe – Ver lo que no se ve como si ya fuere.
· Valentía – Determinación para enfrentarse a situaciones arriesgadas.
· Entereza – Enfrentar los problemas con serenidad y fortaleza.
· Persistencia – Mantenerse firme, quieto, constante en algo. Seguir insistiendo pese a los fracasos y aprender de cada uno de ellos.
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