Cuatro estrategias para vencer los gigantes y ser conquistadores

Palabra de Vida y Esperanza #35

Este relato de la victoria de David está rodeado de un gran número de principios para las batallas, tentaciones, necesidades de la vida. Los filisteos estaban en guerra contra Israel. Goliat salía dos veces al día y decía : “ ¿Por qué no escogen un hombre que se me enfrente? Si es capaz de hacerme frente y matarme, nosotros les serviremos a ustedes; pero si yo lo venzo y lo mato, ustedes serán nuestros esclavos y nos servirán”.

Todavía no he visto un gigante que no nos quiera encadenar. Los gigantes no vienen a libertar los encadenados sino a encadenar a los libres. Goliat puede tener distintos nombres. El filisteo de la mujer puede ser su marido. El filisteo del hombre puede ser su esposa. Filisteos y filisteas que amenazan nuestra paz.

Filisteos de violencia, maltrato, asesinatos, incesto, pornografía, nuevos conceptos de familia, corrupción, terrorismo y todo acto de ilegalidad. Escuchando un nuevo discurso abierto de gente con capacidad, talento, que tienen poder, donde dicen que no se puede vivir la moral, la ética e integridad, porque eso es un discurso religioso que hay que mantenerlo aparte. Mientras el resto del país se está muriendo.

El que habla de ética, integridad y moral, le llaman moralista. Si se les dicen que hay valores que son eternos; dicen que son fanáticos, que no pueden opinar. Necesitamos líderes como David, de integridad, de una sola pieza. Que tengan espinal dorsal, sin agendas ocultas, que se levanten y produzcan los cambios sociales y políticos necesarios para guardarnos de la destrucción y calamidad internacionales.

El gigante puede ser un concepto de auto imagen pobre, por padres que nunca nos estimularon. Gente con la capacidad y el potencial para conquistar pero con miedo a arriesgarse, no se atreven a iniciar nada porque piensan todo le va a salir mal. David aparece en la escena y entendió que no era contra otros el desafió, sino que era al nombre de Jehová Dios.

La Primera. Estrategia para enfrentar los gigantes y conquistar es la determinación. Hay una diferencia entre determinación y determinismo. El determinismo es una forma pesimista en la filosofía donde dicen que como las cosas van a suceder para qué me tengo que esforzar. No importa lo que yo haga para resolverlo, siempre va a suceder. Nosotros rechazamos esa forma de filosofía.

¿Qué es determinación? Es la persona que se propone en lo íntimo de su ser terminar aquello que se propuso hacer. Tiene una visión clara y por ella sigue hacia delante. No se preocupa si las cosas salen mal, todo es un abono a su visión. La persona que tiene determinación se propone metas logrables, medibles y que glorifiquen a Dios. Van a lograr sus metas aunque se caigan mil veces. Saben en quién han creído. Una meta es un propósito u objetivo en lo cual depositamos todas nuestras fuerzas y energías.

David le dijo al Rey Saúl: “ No desmayes, tu siervo irá y peleará contra este filisteo”. Hay gigantes huraños, difíciles. A veces uno los enfrenta, y no escuchan, por el contrario agraden, ofenden, lastiman, hieren. Saúl le dijo a David : “Tu eres un muchacho y él un hombre de guerra”.

Saúl es el tipo de persona que cuando usted habla de iniciar algo le dice: NO LO HAGAS. Todo lo ven negativo. Los que siempre están viendo que usted no podrá lograr nada. Siempre enfrente su gigante con determinación, franqueza y seguridad.

Segunda Estrategia : experiencias saludables, sanadoras y nutridoras. “Jehová me libró del león”. Recordar victorias previas. No se pueden vencer los gigantes con memorias amargas. Se vencen con dulces memorias y recuerdos. Si Dios le dió unción en aquella etapa, ¿porqué no se la va a dar ahora? Nunca he visto una persona feliz que siempre esté amarrada con malas memorias. Entiendo que vencer los malos recuerdos es otro paso para vencer los gigantes.

Tercera Estrategia : No pelee con la armadura de nadie. Tu siervo irá y peleará. Saúl medía más de seis pies. Le puso la armadura de bronce, pero le quedaba grande. David le dijo : “Yo no puedo andar con esto”. No pelee su batalla con la armadura de nadie. No copie estilos de vida. Si el que está a su lado es un fracasado no fracase usted. No copie la vida de nadie.

Hay mucha gente que no quiere correr riesgos, pero no hay tarea sin riesgos. Hay que correr riesgos, asumir el mando, tomar autoridad. Tengo un compromiso con mi vida. Tengo que ir adelante. Ser más que vencedor. Para vencer tengo que pasarle por encima a muchos gigantes. Gigantes de crítica, prejuicios, desprecios, incomprensiones y traiciones.

A veces aquellos que esperamos que sean consoladores se convierten en destructores. Los que abrazan y detrás clavan el puñal hasta la séptima costilla, como hacía Joab, el jefe del ejército de David. No es con la armadura de nadie sino con la tuya. Lucha con tu fe no con la de nadie. Cuando uno no es lo que es y pretende ser lo que otro es, termina golpeándose con la vida.

La Cuarta Estrategia es Confianza . Dar por hecho la victoria antes de librar la batalla. David dijo : “Yo tengo una honda pastoril”. Voy a pelear con lo que tengo. El tiene espada, yo tengo a Jehová. David libró primero la batalla en lo íntimo de su corazón delante del Dios Todopoderoso. Librar la batalla en las rodillas, en el lugar secreto.

Escogió cinco piedras lisas del arroyo. Está frente a un gigante, que aparentemente no había por donde darle el golpe. Los cascos tienen una abertura y David se fijó en ella. Fíjese que todo gigante tiene un lado débil. Voy a pelear con mis armas pero con prudencia. Voy a orar con prudencia. Orar por los enemigos. Abono más a mi dolor cuando me da rabia con los demás. Cuando oro en contra de los demás destruyo más mi vida.

Voy a luchar sin odiar porque entonces te mantienes atado al ofensor. La vida cristiana debe estar fortalecida, para amar más, servir mejor a aquellos que Dios nos dió para compartir la vida con ellos. David le dió una pedrada y mató al filisteo incircunciso. Me gusta mucho que David nunca le dijo “gigante”, siempre le dijo : “Este es un filisteo incircunciso”. Lo que estás pasando, la situación imprevista que te ha tocado vivir, es como un filisteo incircunciso. ¿Qué vas a hacer con él? ¿Dónde le vas a dar el golpe?

Hay que darle en la cabeza. Es ahí donde se meten todas las ideas malas. Nadie me quiere, no voy a triunfar, soy un fracasado. Tiene que haber un cambio de mente y tener la mente de Cristo. David lo mató porque luchó. Quien no lucha no descubre su poder, su alcance, no sabe como será Dios capaz de ayudarle. Independientemente de los resultados. ATREVETE, ARRIESGATE.

Es con determinación, con experiencias saludables, sanadoras, nutridotas, dulces memorias . No puedes pelear con la armadura de nadie y confía que tuya es la victoria. Hay un nuevo día, un nuevo amanecer. Eres un conquistador más que un vencedor, nacido para ser un campeón. Descubre el campeón que hay en ti. “Conquistemos nuestra tierra”