Cuando nada parece tener sentido

Cómo practicar la presencia de Dios cuando nada parece tener sentido. “Pero Jehová estaba con José”. José fue vendido como esclavo en casa de Potifar, y finalmente terminó al cuidado de todos los asuntos en la casa de Potifar. La mujer de Potifar trató de seducirlo, José la rechazó. Ella dijo que José trató de violarla, todavía con el atuendo de José.

Principios cuando las cosas no parecen tener sentido:

1. No demande explicación. Él estaba haciendo lo correcto. Posiblemente Satanás susurró ¿Dónde está tu Dios? Habrá ocasiones cuando nada parece tener sentido. Prov.3:5-6; Isaías 50:10. Sirviendo a Dios y obedeciendo aun puede encontrarse en tiempos de tinieblas y perplejidad. No demande entendimiento. No siempre entenderá las cosas. No todo es color de rosa o un siempre camino ascendente.

Usted y yo enfrentamos circunstancias en las que lo que nos sucede no tiene ningún sentido. Muchas cosas no son para que las entendamos sino para que por fe las aceptemos. José no entendía lo que Dios estaba haciendo, pero finalmente lo entendió. Génesis 50:20 “Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.” Lo que le sucedió a José era parte de un gran mosaico que Dios estaba construyendo.

2. No deje de ser fiel (Génesis 39:23). El jefe de la cárcel le puso todo en sus manos. “Lo que él hacía Jehová lo prosperaba”. Es lanzado a prisión, allí no maldice, ni reniega. Hizo un trabajo con integridad, sirviendo a Dios.

3.No dé cabida a la amargura. José le ruega al copero. ¿Cuándo estés bien, podrás hablar bien de mi? En José no había amargura. Cuando las cosas caminen mal y sea herido, no se amargue. Debemos tener cuidado con la amargura, si no se cuida, termina con raíz de amargura. No es buena compañía una persona amargada. Si busca que las personas suplan sus necesidades o reconozcan sus valores, se va a decepcionar.

4. No desprecie la espera (Génesis 40:23). El copero se olvidó de él. La primera visión, Dios se la dio a los 17 años, y a los 30 años interpretó el sueño a Faraón. No se precipite, no se desespere, no se desaliente. Cuando aún no entienda, no desprecie la espera. Dios sabe dónde está usted.

Cuando no entienda:

  • No demande explicación.
  • No deje de ser fiel.
  • No dé cabida a la amargura.
  • No desprecie la espera.

No sea impaciente, Dios nunca llega tarde, Dios está siempre a tiempo. Cuando la vida no tiene sentido, no deje que los sueños se desbaraten. José nunca olvidó el sueño, ni Dios tampoco. No dude en la oscuridad lo que Dios le ha mostrado en la luz. Dios no le falló a José y Dios no le fallará a usted.

A José le quitaron su ropa de prisionero, le colocaron ropa finísima de lino fino. Le quitaron las cadenas de prisionero y le colocaron una cadena de oro en el cuello. Faraón se quitó su anillo y se lo puso a él. Faraón dijo: Nadie va a hacer nada sin tu consentimiento, José estás a cargo de todo.

Porque ahora algo no tiene sentido no quiere decir que nunca lo tendrá. En ocasiones hay momentos que nada parece tener sentido. No es entendimiento lo que necesita, sino a Dios quien le ama tanto. Él es la respuesta a toda su inquietud.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *