Palabra de Vida y Esperanza #5
En 2 Corintios 12:7-10 dice: “7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”.
La resistencia es la capacidad de no rendirse, de no retroceder. Es fortaleza, firmeza, solidez, aguante, vigor vitalidad y entereza.
La resiliencia luego de un trauma es la capacidad de recuperación, transformación. La vida no es estática, no se da en un vacío. Nadie tiene control de los eventos que nos suceden.
Cuando menos se lo imagina la comodidad que tiene puede ser interrumpida. Porque la vida está en continuo desarrollo, continuo movimiento.
La capacidad que usted muestre para resistir las tensiones y las transiciones, determinará si usted y yo podremos cumplir con la tarea asignada.
¿Cómo puede enfrentar la realidad y las temporadas de la vida? Necesita un carácter apropiado y perfeccionado por Dios. Se necesita la capacidad de la resistencia, el no rendirse, el no retroceder. Es esa
persona que no se intimida por lo que oye. La resistencia como una virtud especial. No quiere decir que siempre estará en su más óptima condición. La resistencia viene como un fruto de la vida unida con
Cristo. Su fortaleza interior siempre será mucho más poderosa que las realidades externas que está viviendo.
Desde su hombre interior donde Cristo está siendo formado, allí dentro se está dando una transformación. Es por ello que muchos de ustedes están en pie. No es porque siempre han sido fuertes y todo ha sido fácil. Es por eso que en el momento más terrible de su vida algo se activó dentro de usted.
Lo que se activó dentro de usted es la capacidad del “Más que Vencedor” que es capaz de resistir cualquier cosa que se le presente. Comprender que nuestro gran reto en la vida es vencer el dolor de lo
que estás pasando.
El dolor es una de las experiencias más comunes que tenemos que enfrentar. Experimentarás dolor en las relaciones, en los negocios, dolor en todos los niveles de la vida pero lo vas a interpretar como la plataforma que te va a impulsar al próximo nivel de tu experiencia y capacidad.
Cada vez que te levantas en medio de una gran tribulación ahí se está levantando alguien que tiene mayor capacidad de resistencia. Las crisis que tu creías que habían sido enviadas para matarte, Dios las usó para fortalecerte.
Tú no eres de los que se rinden, tú no eres de los que retroceden, sino de los que proceden a la madurez de una vida entrega a Cristo. Cualquiera que sea el dolor tendremos que superarlo. La verdad es que
el dolor es parte de la vida. Muchos permiten que el dolor les paralice y les mantenga bloqueados causando que no lleguen al siguiente nivel que Dios les ha preparado.
El desea utilizar su dolor para hacerle crecer y para prepararle para el nacimiento de algo nuevo en su vida. El dolor no ha llegado para detenerle, ha llegado para desarrollarle, prepararle para la obra mayor que Dios desea hacer en su vida.
Quizás se pregunte: ¿por qué me ha pasado esto a mí? Lo mejor que he encontrado es no poner un signo de interrogación donde Dios puso un punto. Dios nunca dijo que entenderíamos todo lo que sucede a lo
largo del camino.
No prometió que no tendríamos ninguna angustia, ninguna pérdida, ningún dolor, ningún revés pero, Él sí prometió que todo obraría a nuestro favor. La clave es: ¿Qué hacemos en nuestro tiempo de dolor?
El dolor, las angustias, las pérdidas, las desilusiones, la batalla legal, el amigo que nos traicionó, no nos dejarán igual. Usted lo superará y esto le hará diferente. ¿Cómo lo cambia? Depende de usted. Puede salir
amargado o puede salir mejor. Puede salir resentido, culpando y recriminando a Dios o salir más fuerte y confiando más en Dios.
Puede salir derrotado, renunciando a sus sueños o salir con una pasión nueva, con un fuego nuevo, con oportunidades nuevas frente a usted. Esa dificultad, esa pérdida es una oportunidad para desarrollar carácter, ganar nueva confianza. Si te rindes estás desperdiciando tu dolor. Ese dolor no está allí para detenerte.
La mala experiencia que has tenido, que has vivido no te va a detener. El apóstol Pablo a pesar de todo lo que vivió continuó avanzando en el propósito de Dios.
En 2 Corintios 4:8-9 dice: “8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos”.
En 2 Corintios 6:-5-10 dice: “5 en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos;6 en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, 7 en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra; 8 por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces; 9 como desconocidos, pero bien
conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; 10 como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo”.
En 2 Corintios 11:23-27 dice: “23 ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros e muerte muchas veces. 24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. 25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; 26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; 27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez”.
En 2 Corintios 12:7-10 dice: “7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”.
En 2 Corintios 4:17 dice: “17 Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria”. Pablo a pesar de las pruebas, conflictos, glorificó a Cristo.
¿Qué sabía Pablo que usted y yo necesitamos conocer para tener resistencia? A Timoteo Pablo le dijo en 2 Timoteo 2:1: “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús”.
Esforzarse es infundir ánimo o valor. Animar, dar a comunicar fuerza o vigor a otro. Esforzar, poner ahínco. La fuerza física o mental que una persona se enfoca al realizar una actividad, con la necesidad de alcanzar el fin que se espera lograr.
Es cumplir su objetivo. Dar el 100% de sus habilidades. Entregar siempre lo mejor de uno mismo sin escatimar la lucha que tengo en las acciones que está realizando. Siempre podrán alcanzar las cosas que se proponen.
Habrá momentos en que te querrás rendir pero, esfuérzate en la Gracia”. En los momentos tristes te vas a esforzar en la Gracia. En los momentos malos te vas a esforzar en la Gracia. El entretenimiento se da en privado. Entrenamiento en privado, manifestación en público.
Esfuérzate en la Gracia, no solo te salva, sino que te fortalece y preserva. En nuestra vida puede haber actos fallidos pero, al final de la carrera, cumplirás el propósito de Dios. Tu vida y la mía están marcadas
por escenarios dolorosos y complejos. Él te levanta, te sana y te restaura.
Vas a cumplir el propósito de Dios. La razón por la cual te ha traído al Reino. No perdamos la fe y la esperanza. Aquellos que perseveramos veremos el fruto de la perseverancia. Aquellos que resistimos y que no nos rendimos, marcharemos con la frente en alto.
Eres un hijo marcado por el Creador del Universo. Los mejores días han comenzado. Dios va más allá de la ley nos da misericordia porque El conoce el dolor. La mayor revelación de tu vida, no es tu futuro, ni tu carrera, ni tu ministerio, sino el hecho de que eres importante para Dios.
Tu dolor a Él le interesa. Él va a intervenir en tu dolor y te va a sanar porque El no abandona la obra de sus manos. Tú eres importante para Dios.
