¿Qué ves? ¿Qué miras tu

Palabra de Vida y Esperanza #4

“Mira que te he puesto”. El problema no es que Dios no tenga planes, futuro, destino o solución. No reside en lo que Dios pueda hacer, sino en nuestra capacidad de percibir. Jesús dijo: “Si tu ojo está malo todo tu cuerpo está en tinieblas”.

“Te he puesto”. A veces hay gente que se han movido fuera del tiempo correcto. Mira tu escenario actual. Tu ojo con el colirio de Dios para interpretar tu historia. Te he puesto para: arrancar, destruir, arruinar, derribar, edificar y plantar.

Mira, ¿Qué tu vez? Del original hebreo, atender=considerar, contemplar-aprobar, escoger-estimar, disfrutar. ¿Qué le está diciendo Dios a Jeremías? Lo que tu atiendes, consideras, contemplas, apruebas y/o aquello que disfrutas; termina gobernando tu vida.

1. Lo que ves te domina. Hay que comenzar a ver bien. Tu escenario no puede ser observado de manera superficial. Aprende a atender de manera correcta y precisa. Mira, ¿Qué ves? No es fácil ver nuestra vocación de vida.

En primer lugar, comenzar por ver las contradicciones, ver arrancar, destrucción y cosas arruinadas. Para al final ver cosas edificadas y plantadas. Para plantar, hay que romper el suelo con un azadón. El hecho de que Dios esté presente no quiere decir que todo va a ser agradable.

1. El Señor utilizará esa experiencia de dolor y de soledad para subirte a lugares celestiales con Él. Porque te ama, él permite algunas cosas que te están sucediendo.
   • Isaías 54:8 dice: “Por un momento te abandoné pero, te recogeré con grandes misericordias”. En el camino de Dios hay contradicciones pero hay que aprender a mirar en medio de las contrariedades.

Vemos nuestro llamado y futuro a través de nuestros complejos, dolores y frustraciones. “Te he puesto sobre reinos y naciones”. Nosotros antes de ver la agenda de Dios nos vemos en el espejo y quedamos abrumados con frustraciones, limitaciones, dolores y complejos.

¿Qué miras tú? ¿Qué ves? Dirás: “Nací viendo dolor y frustración todos los días. ¿Qué ves? Tienes dos opciones:

• Quedarte trabado, con dificultades financieras, enfermedad y cosas que salen mal.
• Gotas de Colirio de Dios para alcanzar tu vista espiritual.

En vez de ver tus fracasos, lo débil, lo menospreciable, lo que carece de valor, ver lo que Dios va a hacer. Dios se especializa en trabajar en lo que no es para hacerlo que es. No importa que pronóstico hay en tu escenario de vida, Dios te ha puesto ahí. Él no improvisa, Él tiene diseño.

A Agar Dios le abrió los ojos y fue ahí cuando encontró la provisión que necesitaba. Lo importante es lo que Dios ve. Lo importante es lo que tu también estás mirando.

Dos los estorbos:

• Contradicciones
• Tiene que pasar a través de nuestras frustraciones.

Caín– Su mirada puesta en lo que no alcanzó. En vez de pensar que lo que necesitaba era un segundo intento, intentarlo otra vez.

Moisés– Mirando su humildad. No sé hablar. Mirando las cosas al revés.

Job– Mirando sus miedos, por fin el mal que temía le alcanzó. Echa fuera los temores; no temas. Tienes que vencer el temor al fracaso, al futuro, a la vergüenza del fracaso y del qué dirán. La fe derrota los temores. Quita los temores de tu corazón. Entiende que donde estás transitando en estos momentos Dios está contigo.

Saul – Su mirada puesta en sus competidores que solo estaban en su cabeza. Si miras a la derecha e izquierda, lo que otros han logrado, no vas a hacer nada. No miras lo que en verdad vas a ser.

Ver correctamente:

1. Viendo tu llamado. ¿Cúal es mi real y verdadero destino?
2. Oportunidades=no más crisis. Fuiste abusado, vives con culpa y vergüenza. Dios lo llama oportunidades.
3. Escenario real. No lo que tu neurosis te dice. Muchos se tienen lástima. Dios te manda con un diseño y un plan.

Entiende que Dios no provocó eso. Dios lo toma y lo convierte en un don. Sufrimos para experimentar perdón, amor, consolación, sanidad. Consolar a otros. Aquello horrible, traumático y feo de momento se convierte en mi mejor don.

Tu mirada en:

1. Tu llamado, tu verdadero destino.
2. Oportunidades
3. Escenario real
4. Capacidades que Dios te ha dado.

¿Qué miras? ¿Miras lo de Dios o miras otra cosa? ¿Además de mirar correctamente, ¿cómo llamas lo que ves? Muchos no saben procesar. Ezequiel 40:1 “En el año de nuestro cautiverio”. Ellos definiendo y amargando la historia con lo que están diciendo.

¿Cómo vez lo que sigues? El año de la frustración, maldición o el año de la bendición. El año de la restricción o el año de la expansión y oportunidades. Año de la pérdida o el año de la recuperación. Póngale el nombre correcto al tiempo y a las oportunidades.

Cuatro beneficios al llamar lo que sucede correctamente:

1. Activa tu visión, propósitos y metas. Tienes que incorporarte, activarte y cobrar fuerzas. Llamar erróneamente es activar lo contrario. Gente que piensa que su sueño se murió; se subestiman.
2. Poner el nombre y llamar correctamente. No vas a llamar pérdida lo que Dios llama ganancia. Creando una atmósfera, lo que sueñas se materializa. Tienes expectativas correctas, esperanza y eso te alcanzará.
3. Influye decisiones, actitudes.
4. Influye en tu manera de administrar tu tiempo y oportunidades.

¿Cómo ves? Niño afligido, abusado y enfermo. Dios te enseña a mirar lo que hay detrás. Llamar de manera correcta lo que estamos viendo. Correr la página. Cerrar el capítulo. Lo que viene es maravilloso. Hay que derribar y destruir, para poder construir y plantar. Que caigan las escamas de tus ojos.

Solo percibes la fragilidad que cala hasta los huesos, miedo al futuro. Que caigan las escamas para ver lo que Dios ve. Lo que hay detrás de lo que se arruina. Lo de Dios se levanta. Cada ruina y lágrima va a germinar. Irá andando y llorando el que lleva la buena semilla, mas volverá con regocijo trayendo sus gavillas.

Ato a tus manos las gavillas, el fruto y bendición abundante. Le hablo a tu escenario de vida. Las cuerdas te cayeron en lugares deleitosos y es hermosa la heredad que te ha tocado. No es demasiado la carga. Si Dios permitió la pérdida es porque podías recuperarte. Capítulos cruciales se escribirán correctamente. Cosas que ojo no vio, ni oído escuchó, son las que Dios ha preparado para aquel que le ama.

¿Qué miras tu? Cuando ves como Dios ve, se rompe la incapacidad, se rompe la imperfección. Recibe suficientes gotas de colirio. Ya no verás a través de otros ojos o como otros ven. Recibe la capacidad de ver. Toda incapacidad sanada en ti, donde solo ve lo atrofiado.

Detrás de ruinas, cosas perdidas y derribadas, veras lo de Dios. Recibe la capacidad de gozarte. Tu espíritu poseerlo desde ya. Bendigo tu temporada. Tendrás tu fruto a su tiempo. La aparente tierra estéril, Dios la abona y la riega con su río.

Le hablo a lo que está enfermo, disfuncional y atrofiado. Levántate y mira correctamente. Ya no hablarás como gente frustrada. No hablarás el lenguaje de los fracasados y de los miedosos. Llamarás de manera correcta tu cronos y tu tiempo.

Ya no el año del cautiverio, problemas, Babilonia= confusión. Vive en la certeza de Dios. Llamar el año de la plenitud, multiplicación y cosecha. Llama correctamente las cosas que ves. Yo sé que mi Redentor vive. Yo voy a ver un tiempo de bendición, gracia, poder y gloria.

Yo veo al Señor en un trono alto y sublime, rompiendo ligaduras, abriendo cerrojos. La gloria postrera, será mayor que la primera.

Junto a los ríos…

Cuando Jehová hiciere…

Ezequiel entre los cautivos, con un espíritu diferente, vio a Dios, vio visiones y vio el cielo abierto.

Los demás se fueron al río a llorar.

Hay gente preparada para en medio de su crisis VER A DIOS.