Palabra de Vida y Esperanza #8
El pueblo hebreo salió de Egipto, para ir a cumplir el propósito de Dios y se encontraron con un obstáculo; el Mar Rojo. Se llenaron de temor pero Dios planificaba algo. Dios ha depositado un plan para nuestra vida. Los planes de Dios nunca van a fracasar. Ninguna circunstancia, obstáculo o barrera podrán
impedir los planes de Dios para nosotros.
Vas a cruzar al otro lado. Vas a atravesar las barreras. Vas a atravesar los problemas económicos, como el pueblo hebreo cruzó el Mar Rojo. Hay un plan de Dios para tu vida. Un plan es un proyecto, un programa, cosas que vas a hacer y cómo hacerlas estableciendo estrategias.
Debes conocer estos principios importantes:
- Conocer mi presente en toda la capacidad.
- Conocer mi futuro.
No podemos depender de nuestros propios planes, sino los de Dios en nuestra vida. Santiago dice: “Mañana voy a hacer esto y aquello, si el Señor lo permite.” El conoce tu presente y tu futuro. Proverbios 3:5-6 dice: “Fíate de Jehová de todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y Él enderezará tus veredas”.
Hoy quizás te encuentras atrapado o restringido por una circunstancia. Dios es grande y poderoso en sus planes. Dios tiene un plan para tu vida y hay que conocerlo. Éxodo 14:10 dice: “Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel …temieron en gran manera”. Ellos se llenaron de temor porque no conocían el plan de Dios. El plan es una idea, propósito y objetivo.
No importa lo que pasó, Dios ya había planificado algo extraordinario para ti. Antes de la fundación de todas las cosas ya Dios te había escogido. Por eso ese accidente no te mató, ni esa enfermedad tampoco. Dios te va a preservar hasta que se cumpla el plan para lo que fuiste escogido. Dios pensó en ti, Dios tiene un plan.
¿Por qué estás atemorizado ante las circunstancias si Dios te escogió? Jeremías 29:11 “Porque Yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, pensamientos de paz y no de mal para daros el fin que esperáis”.
La Versión Internacional dice: “Los pensamientos que tengo de ti son de paz y de bien para hacer cumplir los sueños de tu corazón”. Otra versión lee: “Dios dice: Yo tengo un plan para darte el fin que esperas”. Hay un plan, Dios planificó algo para tu vida y mi vida. Echa fuera el temor.
Lo primero es que Dios tiene un plan para tu vida y tienes que conocerlo. Lo segundo es que Dios planifica anticipadamente. Nada toma a Dios de sorpresa! Nosotros vemos lo que tenemos de frente, pero Él es un Dios poderoso, que el tiempo no lo puede sujetar, Él es eterno.
El puso un plan para tu vida. Por eso, juntamente con la prueba te da la salida. El nos entregó la llave. Él sabía que el enemigo iba a atravesarse en el camino pero Él te dio la llave. Él todo lo vio y lo planificó. Cuando Él lo resuelve, dá provisión. Pro=antes, Visión=ver. Dios vio antes. Los hombres no pueden darte provisión pero Dios sí.
Lo tercero es que sus planes no se pueden razonar. Muchos queremos usar la razón y la lógica para entender cómo Dios lo va a hacer. No queramos entender como Dios lo va a hacer, sólo creer que Dios lo va a hacer.
El Dios que creó los cielos y la tierra puede abrir el Mar Rojo, puede abrir el Río Jordán, puede derribar los muros de Jericó, puede abrir los ojos del ciego, puede levantar a un muerto aún después de cuatro días.
Si no lo entiendes o no lo puedes creer, entonces te quedarás ahí toda la vida. Lo cuarto es que su plan no necesita nuestra ayuda, sino nuestra obediencia. Dios no necesita tu ayuda, sino tu obediencia. Los retrasos de los planes de Dios en nuestra vida son porque hemos querido ayudar a Dios.
Déjalo a Él. Los planes de Dios van más allá de nuestros pensamientos o lo que podamos analizar. Lo que estás pasando no es para tu derrota sino que Él se va a glorificar. Dios tiene un plan para tu vida pero repasemos lo siguiente:
- Hay que conocerlo.
- Dios planifica anticipadamente.
- Sus planes no se pueden razonar.
- Su plan no necesita tu ayuda sino tu obediencia.
Tu pasado no es tu futuro. Muévete sin miedo. “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,” Filipenses 3:13.
Números 12:6 dice: “6 Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él”. No permitas que los recuerdos del pasado pesen más que los sueños de Dios y sus promesas en tu vida y la de tu familia. Viene el tiempo de volver a soñar nuevamente.
Dios tiene planes extraordinarios contigo y tu familia. Él va a abrir caminos donde no los hay. Sea la bendición de Dios cubriéndote y la paz de Dios como nunca inunde tu ser. TE AMAMOS.
