Nuestra Realidad ante la Realidad de Dios

Palabra de Vida y Esperanza #3Por la Pastora Elizabeth Rosado de Guidini

Jeremías 33:10-11

Hay dos corrientes opuestas, la corriente del realismo y la corriente del escapismo. Algunos dicen que son realistas, y dicen: la presente situación que están viviendo no va a cambiar. Otros con una tendencia escapista, toda está bien, sordos y ciegos a la realidad y terminan engañándose, aunque todo se les está cayendo. Todo está bien.

De momento despiertan a una realidad que ha estado ahí todo el tiempo; cuando abren sus ojos es demasiado tarde. Les duele y les escuchamos decir: “Yo pensé, yo creía, yo pensaba que tan solo creer unas cosas, que solo confesar unas cosas, todo se iba a solucionar”.

Tratemos con nuestra realidad. ¿Cuál es? ¿Es lo que nos está sucediendo ahora o será acaso lo que Dios se ha propuesto en nuestra vida? Hay un grave problema cuando negamos nuestra realidad o cuando la exageramos. La realidad es la que nos va a llevar a decir, que si solo vemos lo que nos rodea, nos va a traer confusión, y temor. Jesús al umbral de la crucifixión dice: “No se turbe vuestro corazón”.

La realidad de Dios en medio de nuestra situación. El es Fiel y Verdadero. “Estando persuadido de esto que El que comenzó la buena obra la perfeccionará”. Dios ha comenzado algo especial en tu vida. El no va a dejar este proyecto a mitad. Dios va a completar Su obra en tí.

La realidad no es solo nuestra situación presente. No la vas a negar, ni la vas a ampliar. Está ahí, pero, hay otra cara de la moneda. La otra cara nos dice, lo que Dios puede hacer en medio o a través de. Eclesiastés 11:5 “5 Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer en cinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas”.

Aunque no lo puedes explicar, lo desconocemos pero, no lo negamos. Desconozco como lo va a hacer en medio de mi situación. La realidad es lo que hay en tu alrededor. Dios va a hacer Su obra.

Jeremías 33:10 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 10 Así ha dicho Jehová: En este lugar, del cual decís que está desierto sin hombres y sin animales, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están asoladas, sin hombre y sin morador y sin animal, 11 ha de oírse aún voz de gozo y de alegría, voz de desposado y voz de desposada, voz de los que digan: Alabad a Jehová de los ejércitos, porque Jehová es bueno, porque para siempre es su misericordia; (A) voz de los que traigan ofrendas de acción de gracias a la casa de Jehová. Porque volveré a traer los cautivos de la tierra como al principio, ha dicho Jehová.

La realidad no es solo nuestra situación presente sino lo que Dios puede hacer en medio de. ¿Qué ocurre cuando comenzamos a ver la realidad de Dios? En medio del dolor, tristeza, de momento comenzamos a ver. Es cierto, esa es mi situación pero sí, Dios puede hacer algo todavía.

La realidad de Dios en medio de tu realidad (Salmo 84:5-6) 5 Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón está en tus caminos. 6 Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, cuando la lluvia llena los estanques.

No tenemos que escapar del valle. 2 Corintios 4:7 dice: “7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,” El Apóstol Pablo en 2 Corintios 4:8,9 y 17 dice: “atribulados en todo, mas no angustiados, en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; porque ésta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria”.

Algunos piensan que declarar fe es tapar su realidad con la mano. Lo que provocamos es que la mano se nos haga pequeña y nos arrope.

Hay tres pasajes que nos lo ilustran:
l- ISAAC
Siempre hay dos realidades; la nuestra y la de Dios. Génesis 26:1 “Hubo hambre en la tierra”. Había escasez. Génesis 26:3 Dios le dice a Isaac: “Yo estaré contigo”. Nuestra dependencia y socorro no depende si hay hambre o prosperidad. La realidad es “Yo estoy contigo”.

Josué 1 “De la manera que estuve con Moisés; estaré contigo”. El que estuvo con Moisés, Elías, Daniel en el foso, los tres jóvenes hebreos, Juan en la isla de Patmos, ahora está contigo. “Habrá hambre en la tierra, pero Yo estaré contigo y te bendeciré”.

Humanamente era el peor momento para sembrar. Sembró en aquella tierra y cosechó el ciento por uno, y lo bendijo Dios. ¿Cuál era la realidad de Isaac? “Habrá hambre, sequía, pero, Yo estaré contigo”. Dios dice: “siembra ahora, actúa ahora, da ahora, porque ahora es que te voy a bendecir”.

“El que mira el viento no sembrará”. Siempre hallaremos una excusa para no actuar”. Algunos señalándote, diciéndote: no lo puedes hacer, no lo vas alograr. El lugar perfecto no existe. Eso es para laboratorios y sitios de control.

Si me pongo a esperar el sitio perfecto nunca va a llegar. Dios dice: “siembra ahora, actúa ahora, da ahora. Porque ahora es que te va a bendecir. Esa es la realidad. Si suelto lo que por años he retenido voy a cosechar el ciento por uno.

Jesús dijo: “Si el grano de trigo no cae y muere, no tiene vida”. El grano de trigo- único- lo echas en la tierra y se hace polvo. Dios crea nuevamente.

Llevas algo valioso por años y ni te has atrevido a usarlo. Eso que Dios ha puesto en tu espíritu y está apagado. Piensas que de ahí no puede salir nada. Eso pequeño tráelo. ¿Es que está a punto de morir si es que no ha muerto ya? Esto es lo que queda, te lo voy a poner en tus manos.

A mi alrededor hambre, sequía. La gente dice: “ya no va a florecer”. Aquí está esto, lo siembro en tu nombre. Ha revivido, ha florecido. Dios tomó tu realidad, la invirtió en Su realidad y la realidad de Dios fue la que operó en medio nuestro.

2- DAVID

La realidad de David en 2 Samuel 23:1 y 5 “Estas son las palabras postreras de David. No es así mi casa para con Dios; Sin embargo, El ha hecho conmigo pacto perpetuo… Aunque todavía no haga El florecer toda mi salvación y mi deseo” “No es así mi casa. Estoy a punto de morir. Estas son mis últimas palabras y todavía no he visto cumplir todo lo que me prometiste”. Se me escapa la vida y todavía no se ha cumplido mi deseo, áreas secas y sueños que no se han realizado. No obstante hay un pacto de por medio. Sin embargo, Dios ha hecho contigo pacto perpetuo. Ordenado en todas las cosas, y será guardado. Aunque todavía no hago el florecer. Toda mi salvación y mi deseo.

Esto que me está ocurriendo no es el final. Aunque ahora no soy; seré: aunque ahora no hay; habrá: aunque no he visto, voy a ver: aunque no tengo; tendré: aunque no es; pero ha de ser: y lo que Dios se ha propuesto lo cumplirá.

El pacto es un acuerdo, entendimiento mutuo de dos partes y cada uno se compromete con una obligación. Estará vigente mientras se cumplan. El pacto bíblico no es así, sino que es una obligación, un compromiso de la voluntad hacia la otra persona independientemente de lo que la otra persona haga o realice…

El pacto según el carácter de Dios, no es un acuerdo mutuo, es el deseo del corazón de Dios hacia nosotros. “Aunque le negaremos; El permanece fiel”.

3- JOB

¿Cuál era su realidad? Lo perdió todo en uno o dos días. Tierras, ganado, hijos, salud. Esa era su realidad. De momento vio otra realidad. “Yo se que mi Redentor vive aunque mi corazón desfallece”. La realidad decía: has perdido todo”. Convicción, “Yo se que mi Redentor vive”. Si el vive puede intervenir.

Job 19:26 “Aunque mi corazón desfallece El vive, y se levantará a favor mío”. La realidad hay dolor. La otra realidad, Dios va a intervenir. Mi realidad no es escapista. Mi Dios hace camino, abrió el Mar Rojo, cambió las aguas amargas de Mara en aguas dulces. Brotó agua de la peña. Puso mesa en el desierto. ¿Estás listo para que Dios lo haga una vez más?

Dame lo que tengas, lo que te quede. Si no puedes creer yo voy a creer por ti. Dame lo que te quede. No he florecido aún, pero hay un pacto. Como Job,volvió otra vez.

En Isaías 43: 16 y 19 dice: 16 Así dice Jehová, el que abre camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas; 17 el que saca carro y caballo, ejército y fuerza; caen juntamente para no levantarse; fenecen, como pábilo quedan apagados. 18 No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. 19 He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.

Es lo nuevo de Dios, tiempo de gloria y bendición, donde te olvidarás de lo que quedó atrás y no escucharás lo que la gente dice sino lo que Dios dice.

Jeremías 33:10-11 dice: 10 Así ha dicho Jehová: En este lugar, del cual decís que está desierto sin hombres y sin animales, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están asoladas, sin hombre y sin morador y sin animal, 11 ha de oírse aún voz de gozo y de alegría, voz de desposado y voz de desposada, voz de los que digan: Alabad a Jehová de los ejércitos, porque Jehová es bueno, porque para siempre es su misericordia; (A) voz de los que traigan ofrendas de acción de gracias a la casa de Jehová. Porque volveré atraer los cautivos de la tierra como al principio, ha dicho Jehová.

En éste lugar donde había: Escasez y sequía como en el caso de Isaac. Todo deshecho y perdido como en el caso de Job. Promesas que no se habían cumplido como en el caso de David. “HA DE OIRSE AUN VOZ DE GOZOY ALEGRIA”.

Corran el riesgo, asuman el mando. Tomaré autoridad. Dios cambiará las circunstancias más desalentadoras en una demostración de Su poder y Su amor. Sendas Dios hará.

Algunos de mis hijos piensan que su fuente está totalmente seca. Pero vuelve a mirar, con ese poco, que pensabas que se había secado, comienza a fluir y se convierte en río. Y lo que estaba apagado vuelve a arder y obsérvalo como aumenta.

No digas el mejor momento ya pasó. Tampoco que fue una equivocación lo que es tu final. Para ti no hay final sino eternidad. No digas no volverás. Su poder fluirá y recibirás algo mayor. Abre tu corazón y como Padre que te ama. Recibe el regalo de vida. Atrévete a mirar al Señor.

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